Cuenta la leyenda, que en tiempos de la conquista española cuando valiente Lautaro luchaba contra los invasores de su tierra, era el sector donde ahora está La Huerta de Mataquito uno de sus lugares favoritos para esconderse y planificar sus ataques a las tropas españolas.
Tenía el cacique araucano, un mensajero, valiente y hábil que recorría vastos paisajes para llevar información de una tribu a otra, su nombre Quito, leal y ágil como ninguno era de toda la confianza de Lautaro.
Un día de invierno y cuando el río de la zona llevaba un gran caudal se hacía urgente cruzar la rivera para ir a dar un mensaje al otro lado, Lautaro dudaba de enviar a Quito por lo peligroso que resultaba, pero el muchacho no titubeó en lanzarse a las torrentosas aguas, cruzó y cumplió con llevar el urgente mensaje.
Cuando volvía, de pronto un tronco que había sido arrastrado por el caudal, golpeó al muchacho haciendo que pereciera en el intento de regresar al lado de su querido jefe.
Lautaro, triste por la muerte del valiente joven, le puso al río Mataquito y es así como tomó nombre el río que cruza nuestra zona.
Escrito por: Francisca Soledad Muñoz Castro
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