El cuero

Cuenta la leyenda que hace muchos años en la localidad de  Altos de Caone  un arriero  iba caminando cerca de una laguna y  de pronto sintió  un ruido muy extraño que le causo una sensación de temor, miró para todos los lados y no vio a nadie.

Siguió caminando,  mas allá sintió otro ruido  miró hacia  atrás y descubrió que era  un cuero de oveja  que  ase acercaba hacia el .

Este creyendo que era una visión   siguió su camino y de nuevo vio al cuero que lo seguía , se detuvo , se restregó los ojos y se dio cuenta  que cada vez se le acercaba más y más hacia su persona .

Fue entonces cuando  le empezó  a darle   susto, recordó los rezos  que le enseño su abuela , pero fue inútil sus clamores al cielo ,  comenzó a correr desesperadamente  y en eso el cuero se le lanzo encima de su persona le   chupó la sangre , quedando  su cuerpo  sin vida ,cuentan que todavía hay una mancha en el lugar se dice que son restos de sangre de aquel  hombre.

Escrito por : Elizabeth Alejandra Cortés González

Las piedras del Auque

Hace mucho pero muchos años  atrás en un sector llamado Caone, se cuenta que  vivían dos tribus de indios  una  de ellas eran buenos y los otros eran malos .

Los  jefes de ambas tribus se odiaban a muerte. Un día hicieron un trato que consistía en  redondear  la mayor cantidad de piedras  con las manos de un  lugar cercano donde tenían sus rucas llamado    “piedras de Auque”

 El que ganaba se quedaba con todo lo  de la otra tribu, mujeres , caballos, siembras ,terrenos, etc.  además al perdedor se le debería cortar la cabeza .

Comenzó así la competencia que  duró varios años, ya que a los indios malos se le rompieron sus manos  y se comenzaron a agusanar  no se preocupaban   nada mas que de competir, fue así como  se fueron muriendo de uno en uno.

Los indios buenos ganaron la competencia, se quedaron viviendo en el lugar y continuaron redondeando las piedras cada  noche cuando se reunían  cerca de sus fogatas.

Actualmente  si uno sube el cerro y va ha ese lugar denominado “piedra de auque” , se pueden encontrar miles de estas piedras.

Escrito por: Catalina Paz Gonzalez Navarro

Lautaro, un verdadero cacique

      Los ancianos de la comuna de Hualañé cuentan  que Lautaro fue un verdadero héroe y cacique de corazón.  Este cacique araucano fue muy valiente   y prestó servicio  a Pedro de Valdivia durante tres años, en ese entonces, gobernador de Chile, pero que con gran valentía y entereza, decidió escapar, y ponerse al frente de su pueblo, para defenderlos de los conquistadores españoles.

       Gracias a su gran habilidad y rapidez, y sus impredecibles movimientos, logró  desconcertar a sus enemigos. Cuando Valdivia llegó a su pueblo, a aniquilar sus fortalezas; Lautaro dio muerte a Valdivia con gran tormento. Además, cuentan otras hazañas de  este valiente cacique,…  cuando venció  en  Tucapel, con gran habilidad, velocidad y versatilidad, conquistó la ciudad de Concepción y realizó grandes asaltos a la ciudad  de Santiago. Gracias a estas hazañas  e importantes victorias logró conseguir gran prestigio y admiración. 

       Años después, viajó a Santiago hacia el norte, atravesando el Maule, donde llegó al Chiripilco, un alto cerro, en donde estaban las tropas españolas. Dicen, que cuando los mapuches dormían, los conquistadores españoles, los atacaron por sorpresa. En esa batalla los españoles dieron muerte inmediata a Lautaro, el gran cacique. Su pueblo combatió con los españoles, por más de cinco horas, hasta que los españoles lograron la victoria. A pesar de esto, Lautaro es considerado hasta el día de hoy, por todos nosotros, como un verdadero estratega y luchador valiente, que defendió a su pueblo, hasta el día de su muerte. Él pensó en los puntos débiles de los españoles y los atacó, por eso es un gran estratega e inteligente, hijo de un gran cacique.  

      Lautaro, el hombre que se unió a los indígenas para luchar contra los conquistadores españoles, y fue su líder, para defenderlos y cuidarlos contra todo.

Esta historia ha recorrido de boca en boca en los habitantes de Hualañé, y todavía falta,…

     Esta es la historia que mi abuelo le contó a mi madre, y ella me la contó a mí, y yo se lo contaré a mis hijos, para que nadie quede indiferente ante el nombre de Lautaro, el verdadero cacique de nuestra comuna Hualañé, del que estamos muy orgullosos por su valentía.

     Si alguna vez vas al Chiripilco, que está en nuestra comuna, sentirás,  como  patrimonio de nuestra historia, a  Lautaro, e inclusive,  recorrerás las huellas de él, cuando subió por aquel cerro luchando contra los españoles.

    Lautaro ha vuelto al Chiripilco…

 Escrito por: María Paz Canales Díaz

La Viuda

     Cuenta la leyenda, que hace muchos años, una mujer y su esposo cuyas identidades nunca se supieron, llegaron a vivir a Hualañe.

     Tiempo después de haber llegado a la ciudad, el esposo, que era mucho mayor que ella, murió.  La mujer se sentía tan sola y triste  que decía que solo quería que llegase pronto la hora de su muerte para reencontrarse con su amado esposo.  Un día la vieron dirigirse al Puente Paula  y desde entonces no supieron más de ella.

      Una noche, cerca de la 00.00 hrs. a Don Bonifacio Ponce, que era un agricultor de la ciudad, le avisaron que le estaban robando en su campo, por lo cual tuvo que ir rápidamente a ver lo que sucedía. El hecho es que él nunca más volvió, nunca nadie supo lo que le pasó. Cada vez, su familia y amigos se hacían más interrogantes sobre su desaparición. Fue buscado más de una semana, pero no apareció. Un campesino del lugar afirmaba haber visto lo que le sucedió a Don Bonifacio, decía que se le había aparecido una mujer vestida de negro y llorando, la cual, se lo había llevado a las profundidades del Río Mataquito, por lo cual las sospechas de todas las personas apuntaron rápidamente a “la viuda”.

      

       Desde ese día, se dice que a las 00:00 hrs. esta mujer se le aparece a todos los hombres que transitan por el lugar, y que a cada hombre que se le aparece, si la mira a los ojos, se enamora inmediatamente de ella, siendo llevado a las profundidades del Río Mataquito,… por “la viuda”.

Escrito por : Camila Alejandra Baeza Porras

El Hombre del Río Mataquito

Hace mucho tiempo, aproximadamente unos 60 años atrás, en el sector del Porvenir, un hombre llamado Galvarino Núñez  tenía un sandial a orillas del río Mataquito. Él todas las noches iba a vigilar sus sandias, ya que su padre lo mandaba, porqué se decía que en Mira Ríos, había un grupo de ladrones que merodeaba por los alrededores de Hualañe. Galvarino iba armado con una escopeta de dos cañones con un alcance de trescientos metros a la redonda, también iba con  tres perros de raza labrador, que su padre los había entrenado para cuidar cualquier siembra o ganado.

   Una noche, Galvarino, fue a vigilar el sandial, pero esta ocasión era diferente, sentía que no sería una noche igual que cualquier otra, porque se sentía vigilado por una especie de espíritu. Cuando iba subiendo el cerro, más o menos a medio camino, le recorrió un escalofrió  de la cabeza hasta la punta de los pies. Quedó paralizado, fueron unos treinta segundos, y cayó al suelo. Sus perros lo olfateaban queriendo saber que le pasaba, porque parecía petrificado. Luego de un momento, se levantó siguiendo su camino, como si nada le hubiera pasado. Cuando llegó a la sima del cerro, iba bajando al sandial y resbaló cayendo nuevamente al suelo. Sus perros empezaron a llorar como diciéndole a Galvarino que no debía bajar al sandial, porque algo malo iba a suceder,…Una vez allí, en medio del sandial;  sintió un ruido y dió un disparo al aire y los perros empezaron a gruñir. Entonces, se salió del sandial, y se acerco a la ribera del río. Quedó petrificado nuevamente, pues desde el agua surgió un  hombre muy grande, parecido a Poseidón,  llevando  un tridente en la mano. Este gigante  le habló a Galvarino:

- No tengas miedo,  no es necesario que vengas a cuidar tus siembras, tú has sido un hombre bueno y has ayudado a mucha gente de Hualañe... Galvarino, yo protejo a Hualañe y a su gente… Entonces el gigante levantó su tridente y una gran bola de fuego lo cubrió por completo, iluminando el bello río Mataquito… Galvarino y sus perros quedaron aterrados y con miedo, pero a la vez orgulloso  de lo que le dijo el gigante.

    Finalmente, Galvarino llegó a su casa y guardó el secreto por cincuenta y cinco años. Vivía con una tensión en la cabeza que duró hasta el día en que vió en  la televisión, la imagen de Poseidón, el dios del mar. Allí contó a la familia sobre aquella noche de suspenso y  temor en las aguas del bello río Mataquito.

Escrito por Nicolás Núñez

Nombre del Río Mataquito

Cuenta la leyenda, que en tiempos de la conquista española cuando valiente Lautaro luchaba contra los invasores de su tierra, era el sector donde ahora está La Huerta de Mataquito uno de sus lugares favoritos para esconderse y planificar sus ataques a las tropas españolas.

  Tenía el cacique araucano, un mensajero, valiente y hábil que recorría vastos paisajes para llevar información de una tribu a otra, su nombre Quito, leal y ágil como ninguno era de toda la confianza de Lautaro.

  Un día de invierno y cuando el río de la zona llevaba un gran caudal se hacía urgente cruzar la rivera para ir a dar un mensaje al otro lado, Lautaro dudaba de enviar a Quito por lo peligroso que resultaba, pero el muchacho no titubeó en lanzarse a las torrentosas aguas, cruzó y cumplió con llevar el urgente mensaje.

  Cuando volvía, de pronto un tronco que había sido arrastrado por el caudal, golpeó al muchacho haciendo que pereciera en el intento de regresar al lado de su querido jefe.

  Lautaro, triste por la muerte del valiente joven, le puso al río Mataquito y es así como tomó nombre el río que cruza nuestra zona.

Escrito por: Francisca Soledad Muñoz Castro              

Dedicatoria

Este blog esta dedicado a todas las personas de la comuna, que cooperaron con la realización de este trabajo.
Estos Mitos e Historias , son relatos de los sectores de La Huerta , Mira Río, Espinalillo, Peralillo,Barba Rubia y Caone,Orilla de Navarro.